Apellido toponimico, procedente de la ciudad de Hellin (Albacete), se cree que procede de la antigua ciudad romana de Ilunum, posteriormente Ilyym en epoca visigoda, durante la Cora de Tudmir. Los apellidos toponimicos se designaban a aquellos procedentes de estos lugares.

Procede del topónimo Hellín, nombre de una población en la provincia de Albacete, que fue tomado como apellido por los progenitores de las familias hoy así apellidadas, según fue costumbre muy extendida en la Edad Media para indicar el origen geográfico de los individuos.