Este apellido es muy extendido en la penísula con numerosas casas solariegas. Apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en la batalla de Uclés, finales del siglo XI, donde fue muerto el infante D. Sancho hijo de Alfonso VI el batallador, rey de Castilla y León y de Doña Zaida, hija de Motamid de Sevilla. Las referencias de esta familia parecen precisarse con más frecuencia desde el siglo XV al XIX en especial los hechos de la toma de San Quintin, el 27 de Agosto de 1557, en el asalto final a la ciudad, también se dice que un miembro de esta familia fué el que tomó prisionero al almirante Coligny, heroico defensor de San Quintin.
Son sus armas: En gules, un perro, de plata, manchado de sable y acollarado de sinople.
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