Apellido, relativamente frecuente y radicado, sobre todo, en Barcelona y Lleida, siendo notable su presencia en Tarragona y Girona, y menor en Castellón, Valencia, Alicante, Baleares, etc. Farré deriva de Ferrer, a través de la forma dialectal Farrer. Tanto Ferrer como Farrer generaron, por pérdida de la letra –r final, los apellidos Ferré y Farré. Ferrer, forma primitiva, proviene de apodos derivados de la voz –ferrer-, del latín -ferrarius-, “aquel que trabaja el hierro”, que fue oficio de gran importancia en la Edad Media. No se hace mención a Farré en los “fogatges” catalanes de los siglos XIV al XVI, ni en los valencianos de los siglos XIII al XV. Sí se menciona a familias Ferré en los censos valencianos antiguos, con casas en Sant Mateu (1237-1290), Penáguila (1270-1295), Cocentaina (1290-95), Alcoi (1296-1314), Vinaroz (1311-1368), Ontinyent (1343), Altea (1381), etc. Ya como Farré, se documentaron casas en Francia (a partir del siglo XVI) y en Matajuaica (Girona), Garrigoles (Girona), Aramunt (Lleida), Barcelona, etc., documentadas a partir del siglo XVII. En el Archivo Gral. Militar de Segovia se guardan, entre otros, los expedientes de los oficiales Francesc Farré Monsella, Infantería, 1873 y Francesc Farré y Quares, Eclesiástico, 1802.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge para Farré: En sinople, un castillo, de oro, con dos niños que se dan la mano, delante de la puerta. Bordura de azur, con este lema en letras de oro: “Custodit nos fraternos amor”.
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