Este apellido es muy extendido en la penísula con numerosas casas solariegas. Por referencias de historiadores de la época, podríamos afirmar, pero no asegurar, que este escudo u otro muy similar a él, apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en el hecho de las victorias navales de Cabo Orlando (4 de Julio de 1.299) y de Ponza (1.301), formando parte de las tropas de desembarco de los Almogávares. Las referencias de esta familia parecen precisarse con más frecuencia desde el siglo XV al XIX en especial los hechos de Flandes, acompañando la comitiva de D. Luis de Requesens al tomar el mando de los Tercios de Flandes y la reordenación de los mismos.
Son sus armas: En azur, un guerrero de plata, con una bandera en la diestra de sinople. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia E., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento guerrero es la característica de los escudos cuyo origen hay que buscarlo en el oficio militar o de la práctica de justas. Los esmaltes del arma de los E. pregonan los siguientes valores: el Azur corresponde al símbolo del agua, de la continuidad de la vida, es un color de nobleza, belleza, castidad y fidelidad, además otras virtudes caracterizaban a la familia, tales como la abundancia económica, la perseverancia, la suerte, la fama y el afán de victoria.
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