Antiguo apellido castellano de origen toponímico que encontramos escrito como Prado, “del Prado” y “de Prado”, procedente de aquellos lugares llamados Prado que existen en las prov. de Lugo, Pontevedra, Zamora, León, Cádiz, etc. nombre derivado del latín pratum, “tierra muy húmeda o de regadío...”. Hubo, por tanto, distintas casas solares del apellido, no emparentadas entre sí.
Hoy día, las familias de Prado tienen sus principales asientos en Madrid y León, con notable presencia en Palencia, Vizcaya, Barcelona, Valladolid y Córdoba, y menor en Asturias, Badajoz, Salamanca, Zamora, Lugo, Alicante, etc. De las más antiguas casas del apellido, en León, Galicia y Castilla, salieron las ramas que llevaron el apellido al resto de España. A Andalucía, el Rey don Pedro I de Castilla, envió por Adelantado de la frontera de Jaén a don Juan Núñez de Prado, Maestre de la Militar Orden de Calatrava. Probaron su nobleza ante la Real Chancillería de Valladolid, entre otros muchos: Álvaro de Prado, de Villafrechós (Palencia), en 1537; Cristóbal de Prado, de Cervera (Palencia), en 1557, y Gregorio de Prado, de Betanzos (La Coruña), en 1518. Igual probanza hicieron ante la Real Chancillería de Granada, entre otros: Alonso de Prado, de Aldea del Rey (Ciudad Real), en 1565; Luis de Prado, de Sevilla, en 1591, y Alonso de Prado Salcedo, de Andújar (Jaén), en 1566.
Armas.- Unos Prado/de Prado: En plata, un garra de león, de gules.
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