Antiguo apellido castellano (también escrito Pinta), poco frecuente y registrado sobre todo en Cantabria, Madrid, Palencia, Asturias, Vizcaya y Málaga, siendo menor su presencia en Valladolid, León, Tarragona, Alicante, Valencia, Sevilla, Granada, Barcelona etc. Escribe el filólogo Gutierre Tibón que este apellido nació a partir de apodos o sobrenombres relacionados con la voz –pinta-, puestos a individuos que “tenían buena pinta” o, en sentido figurado, que eran “hábiles, sagaces, muy entendidos en algo”, y también “señal o muestra exterior por donde se reconoce la buena o mala calidad de las personas”; añade que, en Cantabria, la voz –pinta- vino a significar “parecido”.
Tuvieron los “de la Pinta” una antigua casa solar en la villa de Piña de Campos (Palencia), localidad en la que fue bautizada, en 1715, Inés de la Pinta, que casó, en 1737, con Manuel Castañeda. Con anterioridad, el 7 de septiembre de 1620, casó en la diócesis de Granada, María de la Pinta, con Gerónimo Tormes. Otra casa hubo en Valladolid, ciudad en la que casó, el 5 de junio de 1774, Isabel de la Pinta, con Francisco de Rivagorda, etc. Por otra parte, en el Archivo General Militar de Segovia se guardan los expedientes de los oficiales: Carlos de la Pinta Gorostazu, Infantería, 1854, y Emilio de la Pinta Pinta, Infantería, 1892.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica”, tomo letras M-R, página 1411, recoge para (de la) Pinta, en primer lugar, el siguiente escudo de armas: En campo de gules, un águila, de sable.
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