Apellido gallego-portugués de origen toponímico, poco frecuente y registrado sobre todo en la provincia de Orense, en la que vive la mayor parte de las familias así apellidadas, siendo notable su presencia en las de Lugo, Pontevedra, Madrid y Barcelona, y menor en las de La Coruña, Asturias, Cantabria, León, Badajoz, Cáceres, Vizcaya, etc. Procede este apellido del topónimo Cal, nombre de numerosas poblaciones en Galicia (en especial en las provincias de La Coruña y Orense) y Portugal.
Dicho topónimo, precedido de la partícula da-, que es en gallego y portugués la contracción de la preposición –de y el artículo definido –a, es decir, “de la”, fue adoptado por familias procedentes de algunos de los lugares así llamados para indicar su origen geográfico, según fue costumbre muy extendida en la Edad Media. El topónimo Cal tuvo, entre los siglos XII y XVII, el significado de “calle”. En el “Archivo Gral. Militar de Segovia” se guardan, entre otros expedientes de oficiales de este apellido, los de: José Dacal, Caballería, 1827; José Dacal y Méndez, Infantería, 1870; Eusebio Dacal y Pérez, Guardia Civil, 1871, Hijo de Oficial; Pedro Dacal y Pérez, Alumno del Colegio Preparatorio de Zaragoza, 1886, Hijo de Oficial, y Francisco Dacal y Quinteiro, Guardia Civil, 1847.
Armas.- El "Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica", tomo letras D-LL, página 586, recoge para Dacal el siguiente escudo de armas: En campo de sinople, una garza, de oro, con una piedra en su diestra.
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