Antiguo apellido de origen toponímico, relativamente frecuente y registrado sobre todo en Madrid, Andalucía, Extremadura, Barcelona, Valencia y algunas zonas de Castilla-León y Castilla-La Mancha. Procede de la voz –cortijo-, “finca rústica de gran extensión de terreno”, que formó apellidos en referencia al lugar de residencia o procedencia del individuo, según fue costumbre muy extendida en la Edad Media. Casas muy antiguas de este apellido hubo en la ciudad de Ávila y en la villa de Cebreros (Ávila), según consta en la obra titulada “Armería y Nobiliario de los Reinos Españoles”, de don Julio de Atienza. Otra casa, antigua y noble, hubo en Logroño (La Rioja), de la que fue, Martín Sabón Cortijo, quien vio reconocida su nobleza, en 1598, por la Real Chancillería de Valladolid. Igual probanza hicieron ante la Real Chancillería de Granada, Sebastián Rodrigo del Cortijo, vecino de Almedina (Ciudad Real), en 1555, y Luis de Vílchez Cortijo, vecino de La Torre de Juan Abad (Ciudad Real), en 1581. En el “Archivo Gral. Militar de Segovia” se guardan, entre otros muchos, los expedientes de los siguientes oficiales de este apellido: Cristóbal Cortijo, Infantería, año 1837, Noble, y Esteban Cortijo Fuentes, Caballería, año 1808, Noble.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge: Cuartelado en cruz: 1º. y 4º.: en gules, castillo de oro; 2º. y 3º.: en plata, con ocho armiños de sable.
|