Apellido frecuente en Baleares, siendo notable su presencia en Valencia y Barcelona, y menor en Murcia, Madrid, Castellón, Gerona, Alicante, Sevilla, Las Palmas de G.C, etc. En Francia también hubo antiguas familias Clar, por lo que es probable que algunos Clar españoles provengan de dicho país. Procede, según señala Moll en su obra “Els Llinatges Catalans”, de apodos relacionados con el adjetivo –clar-, “referido al color de la piel”, o bien en el sentido de “sincero en el hablar”.

Nació, por tanto, como apodo o sobrenombre, convirtiéndose después, por el uso y la costumbre, en apellido de familia. Tuvieron los Clar antiguas casas solares en la provincia de Girona, pues según el censo de hogares de 1497, “en Clar” era vecino de Sairà; “en Clar” era vecino de Sant Sadorní, y Narcís Clar, boter, vivía en Perpinyà. Algo más tarde, según el censo de hogares del año de 1553, Pere Clar era vecino de Sairà. En Olot (Girona) fue bautizado, el 11 de julio de 1554, Joan Clar, hijo de Joan y de Ramona, y, antes, en Sant Feliu (Girona), el 22 de febrero de 1506, había sido bautizada Elisabet Clar, hija de Joan y de Beneta. En Mahón (Menorca) fue bautizada, en 1676, Francisca Balaguer Clar, que casó, en 1696, con Mateo Ferrera Albertí, y en Menorca fue bautizado, en 1756, Jorge Clar, que pasó a La Florida y casó allí, en 1785, con Águeda Rodríguez.

Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge para Clar, en primer lugar: De azur, con dos estrellas, de oro, en jefe, y, en punta, un creciente de plata.