Este noble apellido es originario de la localidad de Cirujeda, perteneciente al partido judicial de Aliaga, en la provincia de Teruel, cuyo nombre tomara, apareciendo a veces como Cirugeda o como Cirujeda.
Los Cirujeda tuvieron casa en Palomar de Arroyos (Teruel), su dueño Johan Cirujeda, documentada en la Fogueración aragonesa de 1495. Se extendieron por Cataluña y Valencia.
Pedro Cirujeda fue religioso de la Orden de Montesa desde 1460. Fue Prior de San Jorge de Valencia en 1492 y del Temple en 1495. Falleció en 1539.
Francisca Zirujeda Garrido Perales y Pérez, natural de Vallada (Valencia), probó su limpieza de sangre ante el Santo Oficio de la Inquisición de Valencia para casar con José Bernabé y Tortosa, Familiar, en 1775.
Emili Cirujeda y Ros (Xàtiva (Valencia) ? - Valencia 1890). Abogado y periodista. Licenciado en Derecho en Valencia (1868), se estableció en Madrid. Colaboró en El Imparcial y otros periódicos. Promovió una campaña en pro de la restauración borbónica, con el advenimiento de Alfonso XII, Cánovas del Castillo le confió el departamento de prensa de la presidencia del consejo de ministros, cargo que ocupó poco tiempo. Al regresar a Valencia, dirigió el periódico "El Mercantil Valenciano".
Francisco Cirujeda y Cirujeda (Moixent (Valencia) 1853 - Madrid 1920), Militar. Hizo los estudios de farmacia, pero sorprendióle la quinta de Castelar y tuvo que ingresar en el ejército como simple soldado. Tomó parte en toda la campaña carlista distinguiéndose por su valor, y siendo gravemente herido en Galdames (Vizcaya). En 1875 fue nombrado Alférez de las Milicias Provinciales, y después se halló en el sitio y toma de Miravet y en el sitio y rendición de Cantavieja (Teruel), donde fue nuevamente herido, ascendiendo a Alférez de Infantería y después a Teniente. En 1876 pasó a la isla de Cuba, mereciendo ser ascendido a Capitán por su bravura; posteriormente fue profesor del Colegio de huérfanos de Getafe (Madrid) y de la Academia de Infantería de Toledo y Gobernador de Ilo-Ilo (Filipinas). Al estallar la última guerra separatista de Cuba, y cuando ya tenía el empleo de Comandante, marchó de nuevo a aquella isla, y al frente de una pequeña columna del batallón de San Quintín operó con gran acierto, especialmente en la acción de Punta Brava, en la que dio muerte a Maceo, hecho por el cual fue ascendido a Coronel. Al regresar a la Península en 1897 entró a formar parte del cuarto militar de la Reina y después del Rey, en el que permaneció hasta su ascenso a General de Brigada en Marzo en 1908. Al ascender quedó en situación de cuartel, confiriéndosele en Diciembre del siguiente año el mando de la primera Brigada de la décima división. En 1918 es nombrado consejero del tribunal supremo de guerra y marina. Estuvo en posesión de numerosas cruces, entre ellas la de San Hermenegildo.
Armas:
En campo de plata, una boca, de gules
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