Apellido de origen toponímico, poco frecuente y repartido por España, si bien se registra sobre todo en Soria, Zaragoza, Madrid y Huesca, siendo notable su presencia en Barcelona, Navarra y Vizcaya. Procede del topónimo Ciria, nombre de dos poblaciones en la provincia de Soria, con origen en la voz vasca –ziria-, “el helecho”, “la cuña”, “la clavija”, pues debieron ser poblaciones fundadas o repobladas por vascones. Familias Ciria pasaron al vecino Aragón, a otros lugares de Castilla, Levante y Andalucía.
En el censo aragonés del año 1495 se citan 13 casas de familias apellidadas Ciria (con casas en Híjar, Alhama de Aragón, Aniñón, Ateca, Cetina, Illueca, Tarazona, etc.), y a una familia apellidada Çiria (de donde se formó el apellido Siria), con casa en Calatayud (Zaragoza). Después hubo una noble casa de Ciria en la villa de Quicena (Huesca), con ramas que pasaron a Ayera, Puybolea, Bolea, Maluenda, Siétamo, Zaragoza, Ateca, Calatayud, etc. De la casa de Siétamo fue Benito Ciria, que vio reconocida su Infanzonía, en 1833, por la Real Audiencia de Aragón. De Bolea fue Vicente Ciria, Infanzón en 1737, y de Maluenda fue José Ciria y Beteta, Infanzón en 1716. Miguel de Siria y Beteta, caballero del hábito de San Juan, comendador de Azcón, pidió en 1643 una renta y una ayuda de costa.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge para Ciria, en primer lugar: En plata, una encina, al natural, frutada de oro, y un león de gules, coronado de oro, empinado a su tronco. Bordura de gules, con ocho aspas de oro.
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