Carrillo es un apellido español e hispánico, de origen castellano. Antiguo linaje de señores de behetria1 y caballeros, cuyo solar se hallaba en las merindades y en la ciudad de Burgos, de donde paso al resto de la Corona de Castilla, Navarra, Aragon, Portugal, y Las Indias. Probó su hidalguia repetidas veces en todas las Ordenes Militares, la Iglesia, el Ejercito, las Reales Compañías de Guardias Marinas, Ayuntamientos y Cabildos, etc., así como ante las Salas de Hijosdalgo de las dos Chancillerias españolas y en las Reales Audiencias de la Monarquía Hispánica, tanto europeas como americanas. Sus descendientes enlazaron con la realeza y las mas importantes familias nobles, formando las estirpes de los Carrillo de Acuña (de Cuenca & de Burgos), Carrillo de Albornoz, Carrillo de Castilla, Carrillo de Cordova, Carrillo de Figueroa, Carrillo de Guzman, Carrillo de Mendoza, Carrillo de Peralta, Carrillo de Toledo, y otras de no menor prosapia. Personalidades del linaje Carrillo3 fueron agraciadas por los Reyes de España con varios Títulos Nobiliarios de los diferentes reinos de la Monarquía Católica, entre los que destacan: el condado de Priego, concedido en 1465 en tierras de Molina y Cuenca, con Grandeza de España (1714/1732) de inmemorial; el marquesado de Falces (1513), en Navarra; el condado de Pinto (1624); los marquesados de Torralba y Bonanaro (1630), en Cerdeña; el marquesado de Villafiel (1665); el ducado de Montemar (1735), con G. de E. de primera clase; el condado de Montemar (1747), indiano del Perú; el marquesado de Alcocebar (1752); el marquesado de Senda Blanca (1878).
En 1990, fue rehabilitado el condado de Monteblanco por los peruanos Carrillo de Albornoz de Lima, después de haberles usurpado el condado de Montemar terceros de peor derecho.
Una rama establecida en las Islas Canarias y que, posteriormente, paso a Cuba dio origen a los Carrillo de Albornoz que rehabilitaron en 1867 el marquesado de Casa Torres [Véase Reina Fabiola de Belgica], y a los Carrillo Tablas, de Orizaba (Veracruz). En la Nueva España del siglo XVIII, se hallan tanto los Carrillo de Albornoz y Archer, que se establecieron en Antequera de Oaxaca, como los Carrillo de San Diego, en el Camino Real de la Alta California. Otra rama procedente del solar burgales y de la conquense Casa de Albornoz, establecida en el Campo de Calatrava desde principios del siglo XVI, es la de los Carrillo de Albornoz de la ciudad de Daimiel (Ciudad Real). En la soriana villa de Vinuesa, de la Cañada Real Galiana, asentaron solar los Carrillo en el siglo XV; ostentando, desde el siglo XIX, el Marquesado de la Vilueña y la Baronia de Velasco.
La doble etimología y el significado del apellido nos lo esclarece don Sebastián de Covarrubias: Apellido noble en España, y dicen haber traído origen de dos caballeros hermanos que se amaban mucho, y siempre en las batallas y reencuentros peleaban juntos, y eran muy valientes. Contando, pues, sus hazañas decían: "Los Carillos (que vale por los hermanos queridos) han hecho esto". Y por antonomasia les llamaban los Carrillos, por estar tan unidos [como los de la cara] y conformes en sus acciones. Godoy y Alcantara en su Ensayo sobre los apellidos castellanos (Madrid, 1871) dice que es apellido derivado del parentesco, sinónimo de hermano. El maestro Coromines, en su Diccionario Critico Etimológico de la Lengua Castellana,11 nos dice que en el Codex ALEX. O, 444c para ganar batallas...mester ha punnos duros, "carriellos" denodados, aludiendo a la quijada como símbolo del atrevimiento varonil.
Un adagio del siglo XVIII: El Carrillo. Desciendo de alto linaje, en tu rostro propio estoy, el esparto me hace ultraje: si quieres que mas me abaje, un diminutivo soy.
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