Este linaje procede de la villa de Borriol (cuyo nombre tomó), del partido judicial de Castellón, extendiéndose por diferentes pueblos de Valencia y Aragón, en los que sufrió diversas modificaciones, apellidándose unas ramas Burrial, otras Borriol, otras B. y otras Borrial. Los B.: En la villa de Arcos de Salinas, del partido judicial de Mora de Rubielos (Teruel), moró una familia que se apellidó B. De ella fue Juan Marías B., natural de Arcos de Salinas, que en su esposa, doña Magdalena Rodrilla, natural de Valbona, villa del mismo partido, tuvo a José B. Rodrilla, natural de la villa de La Yesa, del partido judicial de Chelva (Valencia), que casó con doña Juana Górriz, natural de Manzanera (Teruel), y fueron padres de Martín B. Górriz, natural de Barracas, partido judicial de Segorbe (Castellón), que contrajo matrimonio con doña Ana López de Gonzalo, natural de Buenache (Cuenca), y procrearon a Pedro Andrés B. y López de Gonzalo Górriz, natural de Buenache y caballero de Carlos III, en cuya Orden ingresó el 18 de julio de 1789. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia B., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento águila , que es la más noble de las figuras utilizadas en heráldica, es el símbolo del rey del cielo, emperador de los pájaros, custodia del rayo y su significado es el de la fuerza y poder terrenal por la Gracia de Dios. Los esmaltes del arma de los B. pregonan los siguientes valores: la Plata corresponde al símbolo de la Luna, pureza, sinceridad, templanza, clemencia y amabilidad son las características espirituales de la familia, a las que hay que añadir otras como el afán de victoria y éxito y la elocuencia.

En zonas de Teruel, de donde procedía mi abuela de apellido Burriel, me encontré con el topónimo Castielfabib que hacía referencia a un castillo de un moro llamado Fabib. De esto deduje que si cambiaban la terminación ll -de castell en catalán- en iel, Burriel podría derivar del nombre propio Borrell muy común en la Edad Media. En catalán Borrell se pronuncia Burrell i la terminación en ll resulta difícil de pronunciar para un no catalán. Desconozco cómo hablaban en esos tiempos en Teruel pero CastielFabib no parece derivar del castellano.