Este apellido es muy extendido en la penísula con numerosas casas solariegas. Por referencias de historiadores de la época y otras averiguadas por Araldis en los archivos registrales de ciudades y otros privados, podríamos afirmar, pero no asegurar, que este escudo u otro muy similar a él, apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en las campañas contra los turcos en 1.302 y parecen ser citados en las victorias de Artaki (Octubre de 1.302), Filadelfia (1 de Mayo de 1.303) y Monte Tauro (15 de Agosto de 1.304). Las referencias de esta familia parecen precisarse con más frecuencia desde el siglo XV al XIX en especial los hechos de Barcelona y Berga, del 11 y 12 de Septiembre de 1.714 en los que finalizaba trágicamente la guerra dinástica entre los Austria y los Borbones. Todo ello parece coincidir con la memoria familiar de algunos de los miembros de la rama de la familia Beñez. Son sus armas: En oro, un pelícano de sable, con el pecho rajado alimentando a tre polluelos con su sangre. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia B., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales. Los esmaltes del arma de los B. pregonan los siguientes valores: el Oro es el símbolo del Sol, origen de la vida, sus características espirituales corresponden a la fé, clemencia, templanza, caridad y justicia, por otra parte dicho esmalte señala a la familia con la felicidad, el amor, la nobleza y el esplendor, es decir, es el más noble de los metales.
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