Apellido poco frecuente y presente, sobre todo, en Castellón y Barcelona, siendo notable su presencia en Tarragona, Zaragoza y Valencia, y menor en León, Madrid, Toledo, etc. Desde antiguo se tienen noticias de familias Ayet en los Pirineos franceses, País Vasco, Navarra, Aragón y Catalunya, procedentes, en su mayor parte, de la villa francesa de Ayet, en el valle de Bethmale (Ariège), cerca de Aragón y a poca distancia del Principado de Andorra.

Así, en el censo aragonés de 1495 se menciona la presencia de familias Ayet en Albarracín y en Burbáguena (Teruel), que fueron calificadas como “moriscas”, lo que hace suponer que, en parte, el apellido podría proceder, según señala Moll en su obra “Els Llinatges Catalans”, del nombre personal árabe Aiet. Añade Moll que Ayet probablemente derive del latín –allietum-, “campo de ajos”, o de la raíz vasca –ayet-, “vertiente”. Mogrobejo indica que hubo casas de Ayet, de notable antigüedad, en Artiga y Alza, jurisdicción de San Sebastián (Guipúzcoa). De la casa de Artiga descendió Martín de Ayet, vecino de San Sebastián en 1566. Añade que Pierre Paul de Ayet y Bourdin, natural de Sauteberre (Navarra) y vecino de Bilbao obtuvo Sello Mayor de hidalguía en 1827.

En Catalunya, según el “fogagte” de 1497, Monserrat Ayet vivía en Vidreres (Girona), y, según el de 1553, Salvador Ayet vivía en Caldes de Malavella (Girona) y Miquel Ayet vivía en Riba-roja d´Ebre (Tarragona), desde donde pasó el apellido a Castellón. Armas.- De gules, con un grifo de oro. Bordura dentellada de oro.