Apellido poco frecuente, radicado principalmente en la provincia de Barcelona, con algunas ramas en las restantes provincias catalanas y en Baleares. Este apellido es una variante del más antiguo apellido “Arumir” o “Aromir”, por pérdida de la letra –r final.
Según señala Moll en su obra “Els Llinatges Catalans”, la voz Aromir/Arumir procede del nombre personal de origen germánico “Eremil” o “Auromir”. Tuvieron los Arumir antiguas casas solares en las parroquias de “Sanct Mus de Canoves”, perteneciente a la llamada “colecta de Barcelona”, en la que vivía en 1553 Sebastià Arumir, y en la parroquia de “Sanct Esteve de Granollers”, en la “colecta de Vic”, en la que habitaba Antoni Arumir, también en 1553, según los datos recogidos en el censo catalán de dicho año. Los Aromir, más extendidos, tenían casas, según el mismo censo, en las poblaciones de Sabadell, Montblanc, Folgaroles (Vic), Santa María de Josas (Berga y Bagà), Granyanella (Tarragona), Sant Martí de Maldà y Vilanova de Bellpuig (Tàrrega).
Ya, como Arumí, encontramos a Antonia Arumí, que casó con Pau Paumarolas, en la iglesia de San Ginés, en l’Ametlla (Barcelona), en 1798; Sabina Arumí, casó, en la iglesia de San Juan de Vilasar, con Sebastián Lloveras, en 1859; Josefa Lloveras Arumí, casó con Jaime Abril Ferrandi, en la iglesia de San Juan de Vilasar, en 1880. El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge para “Aromí/Arumí”, estas armas: En campo de plata, una acacia, de sinople.
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