Apellido, poco frecuente y disperso por España, si bien se registra, principalmente, en la Comunidad de Madrid y en la provincia de Toledo, siendo notable su presencia en Toledo, y menor en Alicante, Badajoz, Cáceres, Castellón, Huelva, Pontevedra, Sevilla, Valencia, Valladolid, Zamora, Zaragoza, etc. Familias Arriero pasaron a México, Chile y Perú.
Tuvo su origen en el apodo –arriero-, “hombre que tiene por oficio transportar mercancías de un pueblo a otro en bestias de carga”. Hubo, por tanto, distintas familias Arriero, no emparentadas entre sí. En la provincia de Valladolid tuvieron los Arriero muy antigua casa en la capital de la misma, pues en la iglesia de Nuestra Señora la Antigua fue bautizado, el 8 de agosto de 1582, Alonso Arriero Pérez, hijo de Alonso Arriero y de María Pérez, y, en la iglesia de Santa María Magdalena casó, el 24 de septiembre de 1599, Lope Arriero, con María Hernández. Otra antigua casa hubo en la villa de Moratalla (Valencia), donde fue bautizado, en 1597, Diego Arriero.
En el Archivo General Militar de Segovia se guardan los expedientes de los oficiales: Vicente Arriero, año 1821, “Persona Honrada”; Anselmo Arriero Carrascosa, Infantería, año 1875; Manuel Arriero Hojas, Caballería, año 1844, y Manuel Arriero Manjón, Infantería, año 1844, “Persona Honrada”. Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica”, tomo letras A-CH, página 187, recoge para Arriero: En campo de plata, un arcabuz, de sable.
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