Apellido de origen toponímico y poca difusión, con sus principales asientos en La Rioja y en Navarra, siendo notable su presencia en Valencia, Madrid, Barcelona, Albacete, Alicante, Granada y Zaragoza, y menor en Vizcaya, Málaga, Burgos, Jaén y Teruel, entre otras Comunidades y provincias. En su mayor parte, los Arnedo proceden de la villa riojana de Arnedo, y otros de la de Arnedo (Burgos). Hubo, por tanto, distintas casas solares del apellido, no emparentadas entre sí.
El topónimo Arnedo procede del latín arenetus, “arenal”. Como tantos otros linajes riojanos, este de Arnedo pasó a la repoblación de otras zonas de España, pasando también a Hispanoamérica. Ante la Real Chancillería de Valladolid probaron su hidalguía, entre otros y en los años que se indica: Esteban de Arnedo, vecino de Zamora, en 1580; Juan de Arnedo, vecino de Villar de Arnedo, en 1591; Martín de Arnedo, vecino de Alfaro, en 1580, y Pedro de Arnedo, vecino de Arnedo y Arnedillo, en 1552. Igual probanza hicieron ante la Real Chancillería de Granada, entre otros: Alonso de Arnedo, vecino de Jaén, en 1597; Luis de Arnedo, vecino de Torredonjimeno (Jaén), en 1575, y Diego de Arnedo, vecino de La Roda (Albacete), en 1546. Juan Manrique de Arnedo, nacido en Almoguera en 1622, fue Procurador General en Almoguera (Guadalajara), en 1675, Regidor en 1686 y Cofrade en 1643.
Armas.- Unos Arnedo trajeron: En oro, un árbol de sinople, frutado de oro, y dos lobos, de sable, lampasados de gules, pasantes, al pie del tronco.
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