Apellido poco frecuente y repartido por España, si bien se registra sobre todo en Madrid y Jaén, siendo muy notable su presencia en Málaga, Baleares y Sevilla, y menor en Cádiz, Badajoz, Valencia, Asturias, Cantabria, Alicante, Granada, etc. Según escribe el filólogo Gutierre Tibón, aunque este apellido es de origen cántabro, deriva de la voz vasca –armijo-, “helecho”, compuesta por –ara- y el sufijo locativo –ama, -jo-, -so-: “helechal”, “lugar en el que abundan los helechos”.
Coinciden los tratadistas consultados en afirmar que los Armijo son originarios de Cantabria, con casa solar en las cercanías de Laredo, desde donde pasaron a Andalucía con la Reconquista, erigiendo nuevos solares en Córdoba y Baeza. Probaron su hidalguía ante la Real Chancillería de Granada: Francisco, Gutierre y Hernando de Armijo, vecinos de Hinojoso (Cuenca), en 1575; Alonso de Armijo, vecino de Huete (Cuenca), en 1504; Antonio María de Armijo y Zea, vecino de Porcuna (Jaén), en 1771; Rodrigo de Armijo Lodares, vecino de Hinojoso (Cuenca), en 1577; Bartolomé de Armijo Rodríguez Altamirano, vecino de Baeza (Jaén), en 1638, y Antón Armijo Tamariz, vecino de Carmona (Sevilla), en 1582. Probaron su nobleza los Armijo para su ingreso en la Orden de Calatrava, en el siglo XVIII.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica”, tomo letras A-CH, recoge para Armijo, en primer lugar: En campo de gules, cinco lanzas de oro con los hierros de plata, y colocadas en faja.
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