Apellido castellano de origen toponímico (también escrito Armentero), poco frecuente y disperso por España, si bien se registra sobre todo en Jaén, Madrid y Barcelona, siendo notable su presencia en Salamanca, Vizcaya, Sevilla, Valencia, Córdoba, Málaga, etc.
Procede del topónimo Armenteros, población de la provincia de Salamanca, cuyo nombre deriva del castellano –armento- (o del latín –armentum-), “ganado mayor”, lo que viene a designar un lugar dedicado la ganadería. Dicho nombre fue adoptado como apellido por los progenitores de las familias hoy así apellidadas, según fue costumbre muy extendida en la Edad Media para indicar el origen geográfico de los individuos. Hubo, por tanto, distintas casas solares de Armenteros, no emparentadas entre sí. Ante la Real Chancillería de Valladolid probaron su nobleza, entre otros de este apellido: Juan de Armenteros, Alonso Armenteros y Guzmán, Antonio Armenteros y Guzmán, Juana Armenteros y Guzmán y Pedro Armenteros y Guzmán, vecinos todos ellos de Peñaranda (Salamanca), en el año 1616, y Tomás Armenteros Maldonado, vecino de Piedrahita, en el año 1590. Probaron los Armenteros su nobleza en la Órdenes Militares de Calatrava (siglo XVIII), Alcántara (siglo XIX) y Santiago (siglo XIX).
Armas.- Unos Armenteros: En oro, un brazo del flanco siniestro, vestido de gules y acompañando un leño nudoso de su color, puesto en situación de banda y acompañado de tres estrellas de azur a cada lado, puestas también en situación de banda.
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