Apellido muy poco frecuente y asentado, principalmente, en Vizcaya y Guipúzcoa, siendo menor su presencia en Navarra, Salamanca, etc. Según Mogrobejo, Aldarondo significa en vasco: “junto a la cuesta”, de –alda-, “cuesta”, “ladera”, “región”, etc.
El origen de este apellido no ha sido aún esclarecido por los principales tratadistas, si bien podría tratarse de una variante de escritura del también apellido Aldanondo, “junto a la cuesta grande”. Algunos tratadistas afirman que el origen de Aldanondo está en la localidad vizcaína de Alonsotegi, y una familia de este apellido pasó a Idiazabal (Guipúzcoa). Según Mogrobejo, hubo antiguas familias Aldanondo en el barrio de su mismo nombre, en Guipúzcoa, de donde fue tomado, y se documentaron en la Fogueración de 1704, en Alonsotegi. Francisco de Aldanondo y Gerriko, probó, entre otros, su nobleza e hidalguía ante la Justicia ordinaria de la villa de Idiazabal, el 16 de noviembre de 1655, y Juan Bautista de Aldanondo hizo lo propio en el año 1772. Ya como Aldarondo, descendieron de antiguas familias de este apellido, entre otros: Prudencio Joseph Aldarondo, bautizado el 29 de abril de 1793, en Bilbao (Vizcaya); Luciana Gómez de Aldarondo, nacida y bautizada el 10 de mayo de 1804, en Bilbao (Vizcaya); María Josefa Aperillabe Aldarondo, nacida y bautizada el 14 de septiembre de 1826, en Lizarza (Guipúzcoa), etc.
Armas.- Al no tenerlas históricas, hacemos extensivas para Aldarondo las de unos Aldanondo: En oro, una encina de sinople, y un lobo, de sable, pasante delante de ésta.
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