Apellido de origen toponímico y muy escasa difusión, hallándose sus principales asientos en la Comunidad de Madrid y en las provincias de Barcelona y Córdoba; asientos menores hallamos en las provincias de Cáceres, Valencia, Toledo, Sevilla, Huelva, Ciudad Real, Málaga y Zaragoza, entre otras. Procede del topónimo Alamillo, nombre de varias poblaciones españolas, como Alamillo (Ciudad Real), El Alamillo (Cádiz, Córdoba, Murcia), etc.
El topónimo Alamillo deriva del sustantivo castellano álamo, “árbol salicáceo (Populus Alba) abundante en España y cuya madera, blanca y ligera, es muy resistente al agua, por lo que se ha empleado desde antiguo para fabricar embarcaciones. Nació el apellido, por tanto, como sobrenombre puesto a personas que eran originarias de alguna de dichas poblaciones, según fue costumbre muy extendida en la Edad Media para indicar así su origen geográfico. El antiguo cronista Juan de Mendoza dice que tuvo este apellido una muy antigua casa solar en la villa de Pozoblanco (Córdoba), y otra en la villa de Chillón (Ciudad Real), documentada ésta última en el año 1611. En el Archivo General Militar de Segovia se guarda el expediente del oficial llamado Alfonso Alamillo Alamillo, Caballería, año 1911.
Armas.- El "Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica", tomo letras A-CH, de don Vicente de Cadenas y Vicent, Cronista Rey de Armas contemporáneo, recoge para Alamillo: En campo de oro, un gato, de sable, manchado, de plata.
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