Muy antiguo apellido aragonés de origen toponímico, poco frecuente y repartido por España, hallándose su principal asiento en la provincia de Zaragoza, a la que sigue la de Huesca. Asientos menores hallamos en Barcelona, Teruel, Valencia, Girona, Madrid, Albacete, Lleida, Sevilla, etc. Procede del topónimo Aínsa, nombre de una población (Huesca), de la que tomaron los primeros Aínsa el nombre, según fue costumbre en la Edad Media para indicar el origen de los individuos. El topónimo Aínsa deriva de la voz vasca ainza, “yezgal, o pastizal”.
Se documenta a los Aínsa ya en el siglo XIII, entre los repobladores aragoneses del antiguo Reino de Valencia, con casas en Morvedre (1244), Montesa i Vallada (1289), Cocentaina (1290), etc. En Aragón, según el censo aragonés del año 1495, había casas de Aínsa, Aynsa o Aynssa en Zaragoza, Alcañiz, Albalate del Arzobispo, Velilla de Ebro, Andorra de Teruel, Fuentespalda, Valderrobres, Montalbán, Muniesa, Segura de los Baños, Daroca, Aranda de Moncayo, Castejón de Monegros, Huesca, Casbas de Jaca, La Fresneda, Biescas y Baros. Francisco de Aínsa era caballero Infanzón, en 1789, en la villa aragonesa de Antillón. Joaquín Aínsa Mazod, de Caspe, ingresó en la Orden de San Juan de Jerusalén, como religioso, en 1804, y Fco. Diego de Aínsa, de Huesca, fue caballero Infanzón e Hijodalgo aragonés en las Cortes de Aragón de 1626.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica”, recoge, en primer lugar: En oro, un león rampante, de gules. Bordura de gules, dentellada.
|