Apellido que goza de muy escasa difusión y que se registra sobre todo en las provincias de Barcelona (con casas en su capital y en Mollet, La Llagosta, Sabadell, Santa Coloma de Gramanet, Alella, Sant Cugat del Vallès, etc.) y de Huesca (con casas en su capital y en Binéfar, San Esteban de Litera, Monzón, Almuniente, etc.).
Asientos menores se registran en las provincias de Girona, Lleida, Zaragoza, Alicante, Tarragona, Guipúzcoa y Baleares, entre otras. El primitivo origen de este apellido no está esclarecido, si bien algunos tratadistas apuntan que pudiera ser de origen francés. Para otros, sin embargo, podría proceder de una variante del muy antiguo apellido aragonés de origen toponímico Aguas (originario del lugar de Aguas, en la provincia de Huesca), o ser una contracción del topónimo Aguas Caldas (Huesca).
Endika de Mogrobejo, en el tomo I, página 364, de su “Diccionario Hispanoamericano de Heráldica”, recoge este apellido, indicando que es muy antiguo en Aragón, desde donde pasó a otras regiones de España. Francisco de Aguasca, vecino de Barbastro (Huesca), fue Diputado Infanzón en el año 1602. Apolonia Aguasca Latras de Lledós Forcem y Claramunt, natural de Barbastro, probó su nobleza para casar con el caballero de la Militar Orden de Montesa, Pedro Nicolás de Valmaseda, en 1641. Armas.- Al no tenerlas históricas, proponemos el siguiente “escudo parlante”: En campo de oro, los cuatro palos de Aragón, de gules. El jefe de plata, con una letra –A-, de sable, dentro de un círculo.
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