Antiguo apellido que, escrito como Avellana, aparece ya en Catalunya, como nombre de mujer, en el censo de hogares del año 1358, con casa en el lugar de Montesquiu (Abadía de Vallbona).
En Aragón, según el censo aragonés del año 1495, había casas del apellido Avellana en las poblaciones de Used (Huesca), Alins del Mont (Ribagorça) y Pueyo de Margullén (Ribagorça). Algo más tarde, según el censo catalán de hogares del año 1553, Berthomeu Avellana, y Antoni Avellana vivían en Pons (colecta de Agramunt, Lleida); Lluís Avellana vivía en Alzina (colecta de Agramunt, Lleida); Bernadí Avellana vivía en Artesa (colecta de Agramunt, Lleida); Monserrat Avellana vivía en Preixens (colecta de Agramunt, Lleida); “la viuda Avellana, de Joan Avellán” vivía en Pira (colecta de Montblanc), y mossèn Agostí Avellana vivía en Sanaüja (colecta de Lleida).
Hoy día este apellido es más frecuente con la forma de escritura Avellana (repartida por Catalunya, Aragón y Comunidad Valenciana, principalmente), mientras que los Abellana tienen su principal asiento en la provincia de Lleida, siendo menor su presencia en Barcelona, Zaragoza, Tarragona, Alicante y Navarra, entre otras Comunidades y provincias. Por otra parte, Moll, en su obra “Els Llinatges Catalans”, escribe que Abellana deriva “del gentilici –Abellana- o –Abeliana-. És la forma femenina de Abellá”. Armas.- Al no tenerlas propias, le asignamos las de Abella: En campo de oro, cuatro palos centelleantes, de sable, con las llamas de gules.
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