Procede este apellido aragonés, de escasa difusión, del muy antiguo apellido Abadía, del que es la forma plural o familiar, según la costumbre popular (todavía en vigor) de llamar en plural a los miembros de un mismo grupo familiar; así, los Abadía de una misma familia era llamados “los Abadías”, apodo que, por el uso y la costumbre, acabó convirtiéndose en apellido de familia.
Por ello, los Abadías deben buscar sus orígenes en los Abadía, que tuvieron sus primitivos solares en las montañas de Jaca, donde eran muy nobles infanzones; tuvieron también solar en Daroca y en Calatayud, de donde fueron naturales y heredados.
El apellido Abadía (Abadías) procede del nombre común "abadía", "monasterio regido por un abad", aunque en Aragón significa simplemente “casa del párroco”. Hoy día tienen los Abadías sus principales asientos en las prov. de Huesca y Barcelona. Ganaron proceso de Infanzonía en la Real Audiencia de Aragón: Baltasar de Abadía, vecino de Zaragoza, en 1597, y Pedro Gabriel de Abadía, vecino de Zaragoza, en 1638. En el Apéndice I, página 7, del “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica”, se recogen para los Abadías de Aragón las siguientes armas: En campo de oro, tres campanas de sable, puestas dos y una.
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