Apellido vasco que goza de escasa difusión y se registra, sobre todo, en Guipúzcoa, Madrid y Cádiz, siendo menor su presencia en Vizcaya, Álava, Navarra, La Rioja, etc.
La voz vasca –zamakola- tiene el significado de “ferrería del desfiladero”, “desfiladero”, según Endika de Mogrobejo, quien añade que tuvo este linaje su origen en el barrio de Zamácola (cuyo nombre tomó), en la anteiglesia de Dima, valle de Arratia (Vizcaya), con rama en Guipúzcoa.
Casas del apellido, documentadas en general, a partir del s. XVII, hubo en Marquina, Mañaria, Elorrio, Galdácano, Izurza, Ermua (Vizcaya), Eíbar (Guipúzcoa), etc. De la casa de Mañaria fue José de Zamácola, nacido en 1568, que fue abuelo paterno de Juan de Elorriaga y Zamácola, bautizado en Durango en 1645, quien probó su nobleza en 1693 para su ingreso en la Orden de Alcántara.
De la casa de Dima fue descendiente Simón Bernardo de Zamácola (Dima, 1756-Madrid, 1826), autor del famoso proyecto del puerto de la Paz en Abando, al que se opuso la villa de Bilbao; fue Zamácola hombre principal en la política de Vizcaya, ocupando, entre otros cargos, los de Regidor del Señorío, Secretario de Justicia, Alcalde de Fuero en Arratia, Apoderado en Cortes, miembro de la Junta de Guerra, Capitán de la gente arratiana que marchó a Guipúzcoa en 1795, Inspector General de los Tercios, etc.
Armas.- Los de Dima y sus ramas, según Jorge de Montemayor, trajeron: En campo de plata, un árbol de sinople.
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