Apellido vasco, poco frecuente, que se registra sobre todo en Vizcaya, siendo menor su presencia en Álava y Guipúzcoa.
Presenta, además, las formas de escritura Zaldívar (que es la más frecuente) y Saldívar. Tuvo su origen en la villa de Zaldívar (Zaldibar, en euskera), cuyo nombre deriva, para unos, de la voz –zaldibar-, “valle de caballos”, y, para otros, de –zaldua- (antiguo nombre de Zaldibar) e –ibar-, “valle del soto”. Mogrobejo dice que la primitiva casa estuvo en Zaldívar (Zaldibar), y que hubo otras en Durango, Otxandiano y Mañaria.
En las “Bienandanzas e Fortunas” se dice que el linaje lo fundó un caballero navarro, hijo del Señor de Breta. En el rol de oñacinos y gamboínos son citados: Juan Ruiz Zaldibar, escudero vizcaíno que en 1300 fue con otros quince a comer a Ibargoen, donde fueron asesinados; Ruy Sánchez Zaldibar, escudero vizcaíno, que murió en una emboscada en tierra de Durango, en 1360; Martín Zaldibar, escudero del valle de Arratia, que concurrió con los gamboínos al ataque de Mondragón, en 1448; Pedro Ruiz Zaldibar, diputado de Vizcaya, en 1463, etc.
En 1693 se concedió el título de Conde de Saucedilla a Diego de Zaldívar.
Armas.- Las primitivas: De oro, una encina de sinople, sumada de una rosa de plata, perfilada de azur. Pendiente de las ramas de la encina, una caldera de sable, sobre llamas de fuego. Pasantes al pie del tronco, dos lobos de sable, cebados de un cordero de plata, y cada lado, bajo el árbol, una llave de azur. Bordura de gules, con una cadena de plata.
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