Apellido, relativamente frecuente y repartido por España, si bien lo hallamos sobre todo en Extremadura, Madrid, Barcelona, Andalucía y Castilla-León, procedente del nombre personal latino de época cristiana Vivas, del subjuntivo-imperativo del verbo vivere, es decir, “que viva”, nombre que simbolizó la idea de la resurrección.
En las zonas de habla catalana se da con más frecuencia la forma Vives, con el mismo étimo. Hubo, por tanto, familias Vivas de muy distinto origen, no emparentadas entre sí.
El apellido Vivas aparece ya en tiempos de la conquista y repoblación del antiguo Reino de Valencia, pues el caballero catalán Bernardo Vivas acompañó a Jaime I en aquella empresa. De Catalunya fue Felipe Vivas de Cañamás, Maestre de la Orden Militar de Montesa en 1482, y valenciano fue Gaspar Vives o Vivas, quien obtuvo privilegio de Caballero del Reino de Valencia, en 1650.
En Aragón tuvieron los Vivas muy antigua casa en la Jacetania, con ramas en Alcañiz, Calanda, Daroca, etc. Por su parte los Vivas extremeños, castellanos, manchegos, murcianos y andaluces probaron su hidalguía, en repetidas ocasiones, ante las Reales Chancillerías de Valladolid y de Granada. Así, ante la de Granada lo hizo, Catalina Vivas del Castillo, vecina de Cazorla (Jaén), en 1784, y ante la de Valladolid, Pedro Vivas, vecino de Valles, en 1519.
Armas.- El "Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica" recoge para Vivas, en primer lugar: En oro, doce abejas, de sable, puestas en dos palos de a cuatro.
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