Apellido de origen toponímico, muy poco frecuente y presente, sobre todo, en Toledo y Comunidad de Madrid, con algunas casas en Lugo, Murcia y Alicante.
Tuvo su origen en poblaciones llamadas Villamiel existentes en las provincias de Toledo, Burgos y Cáceres, cuyo nombre tomaron los progenitores de las familias hoy así apellidadas por ser naturales de alguna de dichas localidades, según fue costumbre en la Edad Media durante el proceso de formación de los apellidos.
El topónimo Villamiel es un compuesto de –villa-, “población pequeña de carácter rural”, y de –miel-, “miel”: “villa de la miel”, probablemente llamada así en referencia a la producción de miel. Pasó a Filipinas, México, Ecuador, Colombia, Chile, Bolivia, Perú, República Argentina y USA. Endika de Mogrobejo recoge este apellido en su “Diccionario Hispanoamericano de Heráldica”, añadiendo que Gabriel Villamiel, capellán, probó su nobleza, en 1587, para ingresar en la Militar Orden de San Juan de Jerusalén.
María de Villamiel casó, el 8 de abril de 1622, en Medina de Rioseco (Valladolid), con Esteban González. Gabriel de Villamiel, bautizado en El Puerto de Santa María (Cadiz) en 1837, casó, en 1860, con Concha Rodríguez de Rivera, etc. En el Archivo General Militar de Segovia se conservan los expedientes de los oficiales llamados: Germán Villamiel Arnas, Infantería, 1865; Genaro Villamiel, Infantería, 1871, y Emilio Villamiel Villamiel, Infantería, 1878.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica”, tomo letras S-Z, recoge para Villamiel: En campo de gules, un panal, de oro. Bordura de plata.
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