Antiguo apellido de origen toponímico, poco frecuente y registrado sobre todo en las provincias y Comunidades de Zaragoza, Madrid, La Rioja y Barcelona; asientos menores se registran en las de Teruel, León, Huesca, Soria, Asturias, Vizcaya, Guipúzcoa, Guadalajara y Álava, entre otras.
Procede del topónimo Velilla, nombre de poblaciones como Velilla (Valladolid), Velilla de Cinca (Huesca), Velilla de Ebro (Zaragoza), Velilla de la Reina (León), Velilla de la Sierra (León), Velilla de San Antonio (Madrid), etc. El topónimo Velilla procede de una forma diminutiva de –vela-, en la acepción de “vigilia, vigilancia”, que pudo aplicarse tanto a puestos militares de guardia, como a cabañas de pastor para la vigilancia del ganado.
Hubo, por tanto, distintas casas de este apellido, no emparentadas entre sí, siendo muy antigua y noble la que se originó en La Rioja, muy vinculada con el Solar de Valdeosera. Probaron su hidalguía ante la Real Chancillería de Valladolid, Diego de Velilla, vecino de Logroño, en 1537; Domingo de Velilla, vecino de Medrano (La Rioja), en 1629, y Francisco Velilla, vecino de Navarrete (La Rioja), en 1650.
En Aragón, según el censo del año 1495, había casas de Velilla en la ciudad de Zaragoza y en las villas de Berdejo, Miedes y Terrer, todas ellas en la merindad de Calatayud.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica”, obra de don Vicente de Cadenas y Vicent, Cronista Rey de Armas, recoge para Velilla, en primer lugar: En campo de azur, un busto de guerrero, de plata, cargado de una cruz de Santiago, de gules, en su pecho.
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