Apellido que hallamos escrito Vaca, Vacas, Baca y Bacas. Las ramas principales del mismo, escrito de uno u otro modo, radicaron, desde tiempos antiguos, en León, Castilla la Vieja, Castilla la Nueva, Extremadura y Andalucía, aunque fue en esta última región donde la modalidad Vacas gozó de una más amplia difusión.
Este apellido tiene su origen en apodos derivados del sustantivo –vaca- y aplicados por diversas circunstancias, desde una forma elíptica, en el sentido de “vaquero, vaquerizo”, así como por cualquier motivación surgida de la inventiva popular.
Hoy día, goza el apellido Vacas de poca difusión, con su principal asiento en la Comunidad de Madrid, y otros asientos notables en las provincias de Barcelona, Córdoba y Jaén, siendo menores los existentes en las de Guadalajara, Málaga, Sevilla, Cáceres, Badajoz, Ciudad Real, Valencia y Granada, entre otras.
Los Vacas o Bacas probaron en repetidas ocasiones su nobleza en las Reales Chancillerías de Valladolid y de Granada.
Así, ante la de Granada obtuvo sentencia confirmatoria de su nobleza, Luis de las Vacas y Alarcón, vecino de Motilla del Palancar (Cuenca), en 1619. En el Archivo General Militar de Segovia se guardan varios expedientes de oficiales de este apellido, entre ellos los de Valentín Vacas, Caballería, 1810, “Persona Honrada”, y Rodrigo Vacas y Arjona, Artillería, 1872.
Armas.- El "Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica" recoge para Vacas, en primer lugar: En gules, una cabeza, de vaca, de oro.
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