Antiguo apellido de origen toponímico, procedente de aquellos lugares que en España se llaman Úbeda, a saber: Úbeda (Jaén) y Úbeda (Alicante), cuyo nombre tomaron los progenitores de las familias hoy así apellidadas. Es apellido que goza de relativa difusión, con sus principales asientos en las provincias de Valencia, Alicante, Almería, Granada, Málaga, Córdoba y Jaén. El origen del topónimo Úbeda es dudoso, si bien, Endika de Mogrobejo indica que procede del euskera -ubeda-, “valle extenso”. No obstante, algunas leyendas le atribuyen un origen romano, señalando que la Úbeda jienense fue conocida con el nombre de Vetula o Ubeta, pero la primera noticia cierta es que los musulmanes la llamaron Obdah. Las casas más antiguas de este apellido se hallaron en el antiguo reino de Valencia, Castilla, País Vasco y Andalucía. Así, en el censo de Orihuela (Alicante) del año 1300 ya se cita a una familia Úbeda, y en el año 1476, Joan de Úbeda fue insaculado en el llamado “Sach Menor” de ciudadanos de la ciudad de Alicante para la provisión de cargos municipales. Manuel Fonseca de Úbeda, vecino de Toledo, vio reconocida su hidalguía, en 1659, por la Real Chancillería de Valladolid, al igual que Gabriel y Melchor Sánchez de Úbeda, vecinos de Escalona (Toledo), en 1568, y José de Mayorga y Úbeda, vecino de Toledo, en 1745.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica recoge, en primer lugar, para Úbeda: En campo de oro, tres grajos, de sable, picados de gules y bien ordenados.
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