Se conoce en la historia de la familia Tenllado, que el apellido Tenllado fue cedido a Nuño Tenllado después de salvarle la vida al Rey Fernando II en 1158 en lo que hoy se conoce como Castilla y León mientras este estaba de caza.
La historia es que Nuño (Huérfano de padre y madre) mientras tenia 17 años, paseaba por un bosque cercano buscando algo que pudiese servir como comida, cuando escucho una llamada de auxilio procedente de un lugar cercano. Este, fue en su ayuda y vio a un jinete herido despues de haberse caído de su caballo.
Nuño lo llevo a su 'chabola' donde el vivia y curo las heridas de este jinete.
En menos de 12 horas, el jinete ya recuperado se fue siguiendo su camino, agradeciendo a Nuño, su bondad, ya que el jinete poseía varias piezas de oro, y Nuño, le salvo sin intención de robarle. Eso demuestra su generosidad y humildad.

A los 2 días, una banda de caballeros, se presento en la 'chabola' de Nuño, informándole de su actuación ante el Rey, y con la orden de llevar a Nuño al castillo, estos, le acompañaron.


Cuando Nuño se presento ante el Rey Fernando II, se dio cuenta de que el jinete herido era Rey, y pensó que iban a condenarle a muerte, sin saber porque. Nuño, suplico por su vida, y el Rey, le calmo con palabras tranquilizadoras, agradeciéndole de nuevo su ayuda prestada a la corona, y Nuño, fue recompensado con el titulo de Caballero y guardián del Rey Alfonso II, algunas hectáreas de terreno, animales, y una casa.


Al poco tiempo, se caso con Elvira de la Hoz, y vivieron felizmente junto a sus 5 niños varones y 4 niñas hembras.


Ahí comienza la familia Tenllado.