Su origen está en el pueblo español Tendilla de la provincia de Guadalajara. El conde de Tendilla desempeñó un importante cargo durante y tras la Guerra de Granada, quedándose como capitán general de este rieno tras su conquista en 1492. El conde sería conocido como El Gran Tendilla y los moriscos y esclavos suyos liberados tomaron el apellido Tendilla en su nombre. Algunos de los moriscos dispersos tras las distintas sublevaciones recalaron en Tendilla, de donde tomarían el nobre del pueblo como apellido.