Apellido de origen toponímico, poco frecuente y asentado, principalmente, en la provincia de Palencia (Lagunilla de la Vega, Santervas de la Vega, Villaluenga de la Vega, Saldaña, Carrión de los Condes, Palencia, etc.), con antigua casa en Villarrobejo. Asientos menores se registran en Madrid, Valladolid, Cantabria, Vizcaya, Lleida, etc.
Tuvo su origen en Tarilonte de la Peña, pedanía perteneciente a Palencia, provincia en la que residen la mayoría de los así apellidados, cuyo nombre fue tomado como apellido por individuos que eran originarios de la misma, según fue costumbre muy extendida en la Edad Media.
No se conoce con certeza el origen del topónimo Tarilonte, si bien podría provenir de Tariq, nombre de un general bereber que conquistó Al-Andalus durante la ocupación árabe de la península ibérica, que, según la tradición popular, puso nombre a la fuente del pueblo: Tariq + onte (honte, fonte).
También se conjetura que podría ser el nombre de un repoblador llamado Tarilunte o Tarilonte, si bien hay quien cree que podría derivar del vascuence “tar-ilun-di”, que significa “colinas sombrías”. La primera noticia documentada de Tarilonte de la Peña se remonta al año 1070, pues en un documento de Sahagún aparece “In Tarilonte”. Entre 1826 y 1829, se describe a Tarilonte como “Lugar de Realengo de España, provincia de Palencia y obispado de León”.
Armas.- Al no tenerlas históricas, proponemos el siguiente “escudo parlante”: En sinople, una fuente de azur, surmontada de una cabeza de moro, con turbante, de su color.
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