Apellido de origen castellano que goza de escasa difusión. Se halla muy repartido por España, con su principal asiento en la provincia de Sevilla, siendo especialmente notable su presencia en Málaga, Cádiz, Barcelona, Madrid, A Coruña, Valladolid, Jaén, Córdoba, Vizcaya, León y Asturias. Procede de apodos relacionados con la voz castellana –parrado-, variante de –emparrado-, “árbol que extiende sus ramas horizontalmente”, o tal vez de un derivado de –emparrado-, “parral, conjunto de parras”. Nótese que –parrado- también se aplica en algunas zonas de Castilla al animal vacuno con los cuernos muy abiertos. En su mayor parte, el apellido debió nacer de topónimos menores o de apodos relacionados con las dos primeras acepciones. Una noble casa de este apellido hubo en la villa de Medina-Sidonia (Cádiz) por los años de 1600, a la que perteneció el teólogo Jerónimo Parrado, que pasó a las Américas; enseñó teología en Lima, Quito, España y Roma, siéndole concedida en atención a sus méritos, la borla de doctor. En el Archivo General Militar de Segovia se guardan los expedientes de los oficiales Antonio Parra Lamadrid, Ingeniero, 1889, y Eusebio Parrado Mateos, Infantería, 1854. Otras antiguas casas de Parrado hubo en Alaejos (Valladolid), Fuensaldaña (Valladolid), Estepona (Málaga), Sevilla, Herencia (Ciudad Real), etc.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica”, tomo letras M-R, recoge para Parrado, en primer lugar: En campo de oro, una faja de sinople.
|