Este apellido, frecuente y bastante extendido por toda España e Hispanoamérica, procede de la voz –oliva- existente en todas las lenguas peninsulares, la cual, además del fruto de olivo designaba en la Edad Media al árbol mismo, al igual que el latín clásico -oliva, -ae-. El apellido Oliva se originó por apodos o a partir de topónimos, pues son numerosos los lugares que en España se llaman Oliva (Oliva de la Frontera, Oliva de Plasencia, Oliva de Mérida, Oliva, Oliva del Penedès, etc.). Hubo, por tanto, distintas casas del apellido, no emparentadas entre sí, siendo muy antiguas y notables las que tuvieron su origen en Aragón y Catalunya, cuyas ramas pasaron al antiguo Reino de Valencia. Juan Oliva fue miembro del Real Consejo en Barcelona a finales del siglo XV, y Antonio Oliva, fue doncel y Regente de la Real Audiencia en dicha ciudad catalana, a mediados del siglo XVI. Pedro de Oliva pasó desde Tudela (Navarra) a la conquista de Valencia, sirviendo a Jaime I de Aragón (por el escudo de armas que usaba, que era el mismo que usaban los Oliva de la casa de Barcelona, debió pasar a Navarra desde Catalunya o Aragón). En el antiguo Reino de Valencia levantaron casas en Borriana (1233-44), Moncofa (1254), Gandía (1259-91), Oriola (1300-14), Alboraia (1430-40), etc. En Aragón, según el censo de hogares de 1495, había casas de Oliva en Lidón, Muniesa, Plou, Daroca, Calatayud, Apies, Monzón, Ossó, Aínsa, etc.


Armas.- Unos Oliva, según los García Carraffa en su obra “El solar catalán, valenciano y balear”: En campo de gules, una lechuza de oro.

Apellido Oliva en Italia: Las variantes de Oliva incluyen a Olivo y Olivi en Venecia, Uliva, Ulivo y Ulivi en la Toscana y Olivari en Lombardía, y en sus formas diminutivas como Olivetti y Olivello.

El célebre cronista Don Gerónimo de Zurita en sus obras manuscritas y Don Francisco de Ulloa, Rey de Armas de España en las suyas dicen que el antiquísimo y esclarecido apellido Oliva resplandece en esta Península con el mayor aplauso y veneración, y que tiene su origen de una famosa ciudad llamada Oliva, en la isla de Cerdeña, en la costa vecina a Ostia, tomándolo como apellido un español que fué a Roma con las tropas auxiliares. Por el año 920, falleció en Cataluña el Conde Oliva, Señor de Besalu y de Cerdeña, de donde traía su descendencia, y era de la sangre de los Condes de Barcelona: fundó el monasterio de Benages y dejó por heredero a Bernaldo Oliva, que en los antiguos documentos se llamaba Talafor y tuvo mucha y esclarecida sucesión repartida por Castilla, Andalucía, Aragón y Baleares, con grandes héroes, que han manifestado en el ejército y en la marina su ilustre sangre.
Don Gabriel Ortiz de Cagiguera, A 17 folio 335, dice que Rodrigo de Oliva pasó desde el principado de Cataluña, con gente de Aragón y Navarra, a la expedición de las Navas de Tolosa por los años 1212, en la cual quedaron quebrantadas las fuerzas mahometanas.
Los cronistas del Rey de Armas de Felipe V y de Carlos I ponen la misma antigüedad y origen de la familia Oliva, añadiendo que entre los varones merecen especial mención Don Juan de Oliva, obispo de Vigue, que celebró dos concilios; el capitán Oliva que en el año 1503, en las guerras de Italia, tuvo gran nombre y con solo veinte hombres desbarató dos compañías de franceses, dando muerte a treinta y dando franco paso a nuestro ejército. En tiempo del Rey Fernando I, floreció Don Ramón de Figueroa y Oliva, rico hombre de Castilla, natural de la villa de Valdeoliva y tuvo en tenencia la fortaleza de Oliva. Don Gaspar González de la Oliva, vivía en Murcia en el año 1601, gozando de la nobleza de sus antepasados.
Don Juan de Oliva ocupaba el puesto de Procurador general en el lugar de Mompor de Nueva Granada en el año 1651. Otro Don Juan de Oliva, poseedor de un mayorazgo, vivía en Madrid en el año 1700, que heredó su hijo Don José de Oliva, Regidor perpetuo de la ciudad de Plasencia.
El capitán Don Pedro de Oliva sirvió con mucha lealtad al Rey Pedro I de Castilla en las guerras con su hermano Don Enrique Anton de Oliva, soldado aventajado, al ejército del Emperador Carlos V en las guerras de Flandes. Don Diego de Oliva, caballero de la casa y palacio de Don Martín de Aragón, demostró su valor en las guerras de Cerdeña e isla de Sicilia en el año 1412, y el capitán de mar Don Angel Roche de Oliva, que por los años 1509 sirvió con una galera mantenida a su costa al Rey, pasando a Nápoles y después de sosegado el reino de Sicilia volvió a Mallorca.

La familia Oliva viene de la antigua ciudad medieval de barcelona,su origen siempre fue catalan.
Auque con el tiempo se fue extendiendo por levante y andalucia de donde es mas comun en la actualidad.

El apellido Oliva fue también utilizado como un nombre propio, así en muchos casos el portador original pudo haber sido descendiente de una persona llamada Oliva. Tomar el apellido de una característica local, una característica personal, fue una costumbre común en la Edad Media.