En México, a mediados del Siglo XIX, se asentaron Iñigo y Remigio, personas amasaron buen patrimonio gracias al trabajo comerciante, hacendado, industrial. Mi abuelo José, único hijo del primer matrimonio de Remigio (bisabuelo), quedo huérfano a los siete años de edad, no tengo datos de su vida. Más tuvo nose cuantos hermanastros, parece que no los frecuento. Inclusive parece que mucha de su vida hizo en el Sur del Estado de Veracruz. Ya mayor se casó con Carlota Ondovilla y de ese matrimonio nació hijo único mi padre Raúl, periodista, estudiosos de los valores astronómicos prehispánicos y promotor de la cultura. De él descendimos no menos de 14. Falleció en 1975.
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