El origen de este ilustre apellido, por referencias de historiadores de la época y otras averiguadas por Araldis en los archivos registrales de ciudades y otros privados, podríamos afirmar, pero no asegurar, que este escudo u otro muy similar a él, apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en la campaña contra el Islam acompañando las huestes de D. Alfonso señor de Molina y hermano de Fernando III el Santo rey de Castilla, en la batalla de los campos de Jerez en 1231 contra Aben Hud. Las referencias de esta familia parecen precisarse con más frecuencia desde el siglo XV al XIX en especial los hechos de la negociación con los franceses del Tratado de los Pirineos el 7 de Noviembre de 1659, y en especial en la exacta delimitación de la frontera con Cataluña y Francia.
Todo ello parece coincidir con la memoria familiar de algunos de los miembros de la rama de la familia Nario. Son sus armas: Partido. Primero: en oro, un león rampante, de gules, armado de una azagaya que sostiene con su garra diestra, y segundo: en azur, una flor de lis, de oro. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia N., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento león , que es la más noble de las figuras junto con el águila, significa que el origen familiar es muy antiguo o del Reino de León o de Inglaterra, generalmente podríamos pensar que los poseedores de tal símbolo estaban emparentados de alguna forma con la realeza.
Los esmaltes del arma de los N. pregonan los siguientes valores: el Oro es el símbolo del Sol, origen de la vida, sus características espirituales corresponden a la fé, clemencia, templanza, caridad y justicia, por otra parte dicho esmalte señala a la familia con la felicidad, el amor, la nobleza y el esplendor, es decir, es el más noble de los metales.
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