En azur, un león, de plata, con una espada, de plata a su diestra.

Una familia de este apellido moró en la villa de Ocaña (Toledo) y de ella fué Francisco de Moterroso, natural de Ocaña, casado con doña Josefa Matienzo y Peralta, natural de Madrid. Tuvieron descendencia en las personas de: Gabriel de Moterroso y Matienzo, natural de Ocaña, que a su vez contrajo matrimonio con doño Juana de Benavides y Mesía (hija de Juan de Benavides, Caballero de la Orden de Santiago, de doña Luisa Masía, ambos de Ocaña). Con descendencia. El origen de este ilustre apellido, por referencias de historiadores de la época y otras averiguadas por Araldis en los archivos registrales de ciudades y otros privados, podríamos afirmar, pero no asegurar, que este escudo u otro muy similar a él, apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en la corte personal de Doña Urraca López de Haro, nombrada señora de Estella a primeros del siglo XIII. Las referencias de esta familia parecen precisarse con más frecuencia desde el siglo XV al XIX en especial los hechos de la celebración de las fiestas y justas que se celebraron en Madrid con motivo de la venida de D. Carlos, príncipe de Gales, hijo de Jacobo I, en tiempos de Felipe IV. Todo ello parece coincidir con la memoria familiar de algunos de los miembros de la rama de la familia

Monterroso es un municipio que se encuentra en la Comarca de Ulloa en la provincia de Lugo, España. Osea que si no estás al tanto, tienes sangre gallega. Un dato curioso es que en Monterroso no hay muchos Monterrosos. Sin embargo, los Monterrosos estámos regados por todo el mundo. Tuve el privilegio de ser contactado por un caballero portugués. Él me comunicó que los Monterrosos lusitanos también tienen su origen en Galicia. Mario, un amigo gallego y muy orgulloso de sus raíces, me cuenta que el territorio de Galicia, aparte de tener raíces romanas, también tiene influencia celta.


En La Tierra de Árboles y Del Quétzal los Monterrosos estamos dispersos hasta debajo de las piedras. Sin embargo parece que donde radica la mayor parte, o podría decirse la raíz, es en San Juan Ostuncalco, Quetzaltenango. Cualquier búsqueda que se haga, ya sea por medio de bancos de datos o registros civiles, demostrarán que es precisamente en ese lugar donde aparecen los primeros Monterrosos