Apellido de origen toponímico, procedente de lugares llamados Molas o Moles, nombre que procede del sustantivo –molera-, “pedrera de donde se extraen piedras para hacer molinos”. Tiene sus principales asientos en Castellón, Granada y Barcelona, siendo notable su presencia en Madrid, Valencia, Zaragoza, Lérida y Alicante, y menor en Gerona, Málaga, Baleares, Teruel, etc. Hubo antiguas familias Moles en Aragón y Catalunya. Ya en 1290, Payo de Moles fue Copero del Rey don Alonso III de Aragón. En 1350, Martín de Moles recibió de Pedro IV de Aragón privilegio de hidalguía. Un hermano del anterior marchó a Catalunya, estableciéndose en Girona. Nieto del anterior fue Joan Moles, Obispo de Girona, Nuncio en España del Papa Pío II y Cardenal en 1483. Pedro de Moles tomó parte en la conquista del reino de Valencia, siendo heredado en Burriana y Nules, asignándosele la renta de las villas de Vinaroz y Benicarló. Familias Moles (o Molés) se hallaron entre las primeras repobladoras del antiguo Reino de Valencia, con casas en Calp (1249), Pobla de Benifassà (1262), Valencia (1354-73), Benicarló (1358-66), Almassora (1379), Sant Mateu (1379), El Boixar (1396), Vila-real (1415), etc. Josep de Montserrat y Moles, Juez de la Baylía de Tortosa y miembro del Consejo de S.M., fue padre de Francesc de Montserrat Moles, marqués de Tamarit y Barón de Ribelles, y abuelo de Anna Mª. de Montserrat, bautizada en Altafulla en 1746.
Armas.- Unos Moles: En azur, una piedra de molino, de plata, con el hierro de sable.
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