Muy antiguo apellido de origen catalán, poco frecuente y radicado sobre todo en la provincia de Barcelona, siendo notable su presencia en Tarragona y Lleida, y menor en de Girona, Baleares, Castellón, Valencia, Zaragoza, Teruel, etc.
Moll, en su obra “Els Llinatges Catalans”, página 283, nos dice que proviene este apellido de apodos relacionados con el adjetivo catalán –capficat-, “mancat de vivacitat” “suau en aparença” (i susbstantivat, -gat-).
Pasaron los de este apellido a la conquista de Mallorca, en 1229, formando parte de las tropas catalano-aragonesas del rey Jaime I de Aragón. Así, Joan Moix fue en 1454 jurado de la ciudad y reino de Mallorca por el estamento de ciudadanos, y en 1463 sirvió con un navío en la armada que se formó en Mallorca al mando de Francesc Berenguer de Blanes.
También mallorquín fue Ferran Moix, uno de los veinte caballeros de aquella isla que acompañaron a Fernando I a Nápoles, en 1506. En Catalunya, Arnán Moix fue Caballero de la militar Orden de Montesa, y padre de Francisca Moix, que en 1474 celebró su enlace con Luis de la Caballería.
Según el censo catalán de hogares del año 1553, Antoni y Joan Moix vivían en Solivella; Joan Moix vivía en Blancafort; Hierònim Moix vivía en Montblanc; Onofre Moix vivía en La Volà; Gabriel Moix vivía en Rocafort de Queralt, y Pere Moix vivía en Çareal, todo ello dentro de la llamada “colecta de Montblanc”.
Armas.- Unos Moix, de Catalunya: De oro, con un gato pardo o de sable, enfurecido.
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