Nombre propio hebreo compuesto, para unos tratadistas, por la raíz verbal –moseh-, “sacar”. Moisés significaría “sacado de las aguas”, según la tradición popular, pero más bien parece significar “niño, hijo”, derivado del egipcio –mesu-.
Moisés fue el gran legislador hebreo. Según la tradición hebrea, recibió de Yahvé el encargo de liberar a su pueblo de la opresión egipcia. Lo condujo durante 40 años a través del desierto hacia la Tierra Prometida.
Tomó de las manos de Dios las Tablas de la Ley en el Sinaí y dio a su pueblo una formación religiosa y moral. Castigado a no entrar en la Tierra Prometida por haber dudado de Yahvé, murió en el monte Nebo, frente a Jericó. Dícese de los Moisés que son valientes y simpáticos, generosos y apasionados.
Les caracteriza también una gran ambición e inteligencia, así como un espíritu combativo que les lleva a defender a ultranza sus propias ideas. Amante de las aventuras, es, sin embargo, un marido afectuoso y fiel. Onomástica: 25 de noviembre, 4 de septiembre, 7 de febrero, 24 de febrero, 28 de agosto.
Otras lenguas: Castellano: Moisés. Gallego: Moisés. Euskera: Mois. Alemán: Moses. Francés: Moïses. Inglés: Moses. Italiano: Mosè. El número que es más propicio para Moisés es el 1, y el día de la semana más favorable, el domingo. La flor de Lavanda y su perfume son muy apropiados para los Moisés.
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