Antiguo apellido castellano de origen toponímico, relativamente frecuente y repartido por España.
Procede el topónimo Mena, nombre de una población, Mena de Babia, agregada al municipio de Cabrillanes (León), y de un valle de la provincia de Burgos, procedente de la voz vasca –mena-, “mineral, “vena de mineral”.
El nombre de dichos lugares fueron tomados como apellido por individuos que eran originarios de alguno de ellos, según fue costumbre en la Edad Media para indicar así su origen geográfico. Una muy antigua casa solar de Mena hubo en el antes citado Valle de Mena, algunas de cuyas ramas pasaron a otros lugares de España, así como a Iberoamérica.
Originarios de dicha casa solar fueron Fernando de Mena, Comendador de Benavente en la Orden de Calatrava, en 1355 ; Alfonso Fernández de Mena Camarero del Rey don Pedro I el Cruel, y Ruy de Mena, Recaudador Mayor del mismo Monarca en el Obispado de Burgos y Alcaide Mayor de esta capital.
Probaron los de este apellido su nobleza, en repetidas ocasiones y a lo largo de varios siglos, antes las Reales Chancillerías de Valladolid y de Granada, así como para su ingreso en las antiguas Órdenes Militares. De Córdoba fue el gran poeta y cronista del siglo XV (años 1400), Juan de Mena.
Armas.- Unos Mena trajeron: Cortado: 1º, de plata con dos lobos, de sable, andantes y puestos en palo, y 2º, de gules, con dos calderas, de oro, puestas también en palo. Bordura general de gules con ocho sotueres de oro.
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