Muy antiguo apellido, hoy día poco frecuente y registrado sobre todo en Murcia y Barcelona, con un notable asiento en Madrid; asientos menores se registran, entre otras, en las prov. de Almería, Valencia, Tarragona, Granada, Alicante, Jaén, Baleares, Badajoz, Málaga y Sevilla.
Aunque algunos tratadistas afirman el origen catalán de este apellido, lo cierto es que hubo familias Meca originarias de Vizcaya, La Rioja, Aragón, Castilla y Catalunya, no emparentadas entre sí, pues nació este apellido a través de apodos nacidos a partir de la voz meca, que en La Rioja tiene el significado de “estampido”; en Asturias, el de “tuerto, bizco”; en Salamanca, el de “vanidoso, melindroso”; en el País Vasco, “desfiladero, cañada; mineral; juncal “, y en Catalunya, “ternera, hembra del ternero” o “barbilampiño”.
El vizcaíno Alfonso de Meca, con gente de armas, pasó a la conquista del reino de Valencia, participando en la toma de El Puig y Orihuela.
En Catalunya, en 1338, Juan de Meca fue uno de los caballeros llamados por el rey don Juan de Aragón a Perpignán, para tratar de la terminación del cisma. Miguel de Meca y Clasqueri, natural de Barcelona, fue Caballero de la Militar Orden de Santiago, en 1601.
Caballeros apellidados Meca probaron su Hidalguía ante la Real Chancillería de Valladolid, en 1588 y 1727. Igual probanza hizo ante la Real Chancillería de Granada, en 1773, Pedro Pérez de Meca, de Lorca (Murcia).
Armas.- Unos Meca: De oro, con un perro, de azur, puesto en salto.
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