Muy antiguo apellido de origen centroeuropeo, frecuente en países como Alemania, Holanda y Bélgica, cuya llegada a España se produjo, en parte, durante el siglo XVIII, en tiempos del Emperador Carlos III, cuando se emprendió la colonización de las tierras andaluzas de Sierra Morena con gentes, de religión cristiana, traídas de Alemania y los Países Bajos.

Hoy día es apellido poco frecuente en España, con sus principales asientos en Madrid y en las provincias de Córdoba, Barcelona y La Coruña.

Señala el filólogo Gutierre Tibón que el apellido procede de la voz latina –maior-, que en el lenguaje notarial del reino franco y, más tarde, carolingio, definía al empleado más alto de un cortijo o hacienda. De –maior- proceden los apellidos alemanes Maier, Mayer, Meier, etc, naturalizados en España. También señala Tibón que Mayer puede venir del hebreo -Me´ir-, “luz”.

En el “Archivo Gral. Militar de Segovia” se guardan los expedientes de los oficiales: Carlos Mayer, Infantería, 1814, “Persona Buena”; Gustavo Mayer Alberti, Cónsul, 1901; Manuel Mayer Fortbenguerina, Milicias, 1820, y Pedro Mayer Giménez,, Guardia Civil, 1882.

Armas.- EL Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica señala, en primer lugar: Partido:1º: en oro, un árbol de sinople y un lebrel blanco con collar de oro, atado con una trailla al tronco del árbol y 2º.

También de oro, con una encina de sinople y dos lobos pasantes, de sable, lampasados de gules, pasantes al pie del tronco. Bordura de gules, con ocho veneras de plata.