Apellido de origen patronímico, poco frecuente y disperso por España, si bien se registra sobre todo en la provincia de Barcelona y en la Comunidad de Madrid, siendo notable su presencia en Huelva, Málaga y Cádiz, y menor en Salamanca, Comunidad de Murcia, Albacete, Badajoz, Álava, Toledo, Valencia, Jaén, Sevilla, etc.
Pasó a Hispanoamérica (México, Brasil, Uruguay, República Dominicana, Nicaragua, etc.). Procede del nombre de pila Máximo, convertido por algunas familias en apellido.
El nombre Máximo deriva del latín Maximus, superlativo de –magnus-, “grande”, o –maximum-, “lo más grande”, en su sentido moral, es decir, “el alma más grande, más poderosa, más fuerte”. Hubo, por tanto, distintas familias así apellidadas, tanto en España como en Portugal, no emparentadas entre sí.
En España, una de las casas más antiguas de este apellido estuvo en la villa de Elche de la Sierra (Albacete), en cuya iglesia parroquial fue bautizada, el 3 de junio de 1636, Pascuala Máximo Sánchez, hija de Juan y de Francisca.
En el Archivo General Militar de Segovia se custodian los expedientes de los oficiales: César Máximo Bombalier, Infantería, 1833; Aureliano Máximo Camino, Artillería, 1838; Sebastián Máximo Carreras, Infantería, 1892; Juan Máximo Esperanza, Guardia Civil, 1855; Juan Máximo y Galán, Capellán, 1874; Antonio Máximo Ludeña, Infantería, 1927, y Basilio Máximo Ludeña, Infantería, 1913.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge para Máximo, entre otras: En campo de gules, cinco castillos, de oro.
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