Antiguo apellido de origen francés, aunque naturalizado en las Islas Canarias desde los tiempos de la conquista.
Hoy día es apellido poco frecuente y se registra sobre todo en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, en la que vive la mayor parte de las familias así apellidadas, siendo notable su presencia en la provincia de Las Palmas de Gran Canaria. Asientos menores se registran en Madrid, Barcelona, Cádiz y Huelva, entre otras provincias y Comunidades.
Procede, según señala el tratadista Carlos Platero en su obra “Los apellidos en Canarias”, del vocablo francés -maréchal-, con el significado de “herrador o forjador”, o de la voz –maréschal- que, en términos militares, es un “mariscal”. En la Lorena, región al Noroeste de Francia, se sigue usando la voz –marichal- para designar al “mariscal”.
Cuentan las Crónicas de la conquista de Canarias que Alphonse Marichal fue uno de los soldados franceses que acompañaron al normando Juan de Bethencourt en la conquista de las islas, pasando a la de Lanzarote, donde se avecindó, siendo el tronco de este linaje que, con el tiempo, se extendió al resto del archipiélago.
En el “Archivo General Militar de Segovia” se guardan los expedientes de los oficiales llamados: Augusto Marichal Denis, Infantería, año 1879, y Domingo Marichal Hernández, Infantería, año 1857.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica”, tomo letras M-R, página l086, recoge para Marichal: En campo de oro, una cruz aguzada, de gules.
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