Antiguo apellido, de escasa difusión y radicado, sobre todo, en Andalucía, con sus principales asientos en las prov. de Málaga y Granada, siendo notables los que existen en las de Cádiz, Sevilla y Jaén; fuera de Andalucía encontramos familias Marfil, en número significativo, en las prov. de Barcelona, Madrid y Badajoz.
Procede del árabe azm alfil, “hueso de elefante”, “sustancia de que están formados los colmillos de los elefantes”, y debió nacer como apodo profesional puesto a personas que trabajaban o comerciaban con marfil, convirtiéndose en apellido por el uso y la costumbre.
Una antigua y noble casa de este apellido hubo en la villa de Benamocarra, del p. j. de Vélez Málaga (Málaga), de la que descendió Francisco Marfil de Lagos y Barrexo, natural de Benamocarra y vecino de Vélez Málaga, que fue reconocido como Hijosdalgo por la Real Chancillería de Granada en 1690; casó con Isabel del Río, de igual naturaleza, teniendo por hijo a Jacinto Marfil de Lagos y del Río, natural de Benamocarra y Caballero de la Militar Orden de Calatrava, en la que ingresó en 1757.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge para Marfil: En campo de gules, una rosa, de oro, hojada.
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